Empresarios, especuladores, bloggers y envidiosos (I)

A colación de una reciente polémica en la blogosfera, me parece oportuno hacer varios comentarios sobre algunos conceptos, relacionados o no con Internet, que muchas veces se entremezclan.

– Según la wikipedia, un empresario es "una persona física o individual, así como jurídica o social, que por sí misma o por mediación de sus representantes, ejercita y desarrolla una actividad empresarial mercantil, en nombre propio, con habitualidad, adquiriendo la titularidad de las obligaciones y derechos que se derivan de tal actividad, siendo esta una actividad organizada en función de una producción o un intercambio de bienes y servicios en el mercado"

Me gustaría destacar las palabras "en nombre propio" y "adquiriendo la titularidad de las obligaciones y derechos que se derivan". Sin entrar en disquisiciones legales, para mí un empresario es alguien que se juega su dinero y no el de otros. Por eso me hace mucha gracia, cuando se presenta a ciertos políticos de nueva hornada como empresarios, cuando nunca se han jugado su dinero y simplemente han hecho de directivos de alto nivel en grandes empresas y/o corporaciones; o que decir de aquellos presidentes de confederaciones empresariales cuyo bagaje profesional es exactamente el anteriormente comentado. No, un empresario no es mejor ni peor que un directivo, pero se diferencia de éste último en que arriesga su propio capital. No confundamos churras con merinas.

– El concepto especulación para mí es un concepto relativo. Se trata de un concepto denostado hasta la saciedad en la sociedad actual, pero que a mi entender presenta muchos matices e interpretaciones, si compro unas acciones y las vendo al cabo de unos años con beneficio, ¿estoy especulando?. Creo que muchos coincidirían conmigo en que no, pero ¿y si las vendiese al cabo de una semana, un día, o unos minutos?, ahí las opiniones variarían mucho más.

Para mí hay dos planos de valoración distintos: el legal y el ético. El primero es absoluto, la especulación sólo será punible cuando lo establezca la ley. A nivel ético, las cosas son mucho más difusas y dependerán de la vara ética de medir que tenga cada persona.

Especular es para mí un derecho legítimo siempre que se respete la ley, y como dije anteriormente dependerá de los valores éticos que cada uno pueda tener.

Otra cosa distinta es presentar a quien se dedique a ejercer la especulación pura y dura, ya sea en Internet, en el sector inmobiliario o en cualquier otra actividad, como un adalid de la economía moderna, como un dechado de virtudes o como el salvapatrias que nos proporcionará el becerro de oro de la plena ocupación. Y no hablo de la pólemica que comentaba al principio del artículo, ya que desconozco totalmente los detalles concretos del caso. Hablo de empendedores que ya están planificando la venta de su empresa antes de empezar a trabajar, a empendedores que en vez de preocuparse de crear riqueza y productos de valor añadido sólo se preocupan de dar el pelotazo si puede ser en un día mejor que en dos. Y despúes nos explican el cuento de la lagrimita de que han hipotecado su casa para iniciar su negocio. Como si eso lo justificase todo, y les diese patente de corso para presentarse como el summum de la moralidad empresarial.

 

Continua:

https://albertmora.com/empresarios-especuladores-bloggers-y-envidiosos-ii/

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